Del paseo Santa Lucia, puedo decir, que si está agradable eso de pasear en la lancha sobre el lago artificial y sus ventitantas fuentes poco comunes y bla bla bla, pero de las cosas que más me asombraron de allá, fueron dos cosas: El changoleón de Monterrey y las hamburguesas del tamaño de una pizza familiar. Fuera de eso, pues no hay mucho que decir de por allá. así que solo dejo las fotos de lo más chistos de ese fin de semana.



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